Jornada 18: San Buenaventura 45-40 Santa Cristina "B"

Érase una vez un partido en el que los dos equipos salieron derrotados.
Ese podría ser un buen titular para lo que ocurrió el sábado. Luchamos, peleamos, nos dejamos el alma en la cancha, pero la victoria de Nuestra Señora del Carmen, por un demoledor 149-15 nos deja sin un título que merecíamos.
Y digo que lo merecíamos porque realmente no luchábamos en igualdad de condiciones, ya que a efectos prácticos teníamos un partido menos por culpa de un equipo que llegó un minuto tarde y una árbitro que debía ser que tenía prisa por irse a casa. Pero ese partido se jugó, se ganó y con él seríamos campeones de liga. No es justo, pero la vida no siempre es justa.
Podemos llorar, podemos patalear y podemos cabrearnos, tenemos todo el derecho del mundo, pero cuanto antes nos pongamos en pie y nos pongamos a trabajar, antes volveremos a ser el equipo que siempre fuimos. Dicen que la grandeza no se mide por las veces que uno se cae, sino por las que se levanta, pues bien, la Copa de Primavera está ahí, vamos a levantarnos, vaos a convertir esta injusticia en un motivo más para pelear y vamos a traer esa copa a casa.